Más de 100 organizaciones, científicos y científicas chilenos y latinoamericanos solicitan al Estado de Chile que termine con las licitaciones y concesiones para extraer carbón en el país. La idea es ponerle fin de raíz a la industria del carbón y cumplir con las medidas urgentes para mitigar la crisis climática.
Más de 80 organizaciones chilenas e internacionales, y 25 científicos y científicas pidieron al Estado de Chile una acción concreta y llamaron a la autoridad a terminar con la explotación del carbón en el país.
Entre las y los firmantes se cuentan la Red Chao Carbón, 350.org Latinoamérica, ONG FIMA, Alerta Isla Riesco, el Programa de Derecho y Política Ambiental Universidad Diego Portales y la Sociedad de Ecología de Chile.
Entre los argumentos, los firmantes explican que Chile cuenta con cerca de seis mil millones de toneladas de carbón que son propiedad del Estado, que las licita o concesiona para que estas sean explotadas.
El texto señala que, a pesar de que Chile ha comenzado su proceso hacia la descarbonización, la extracción de carbón no ha sido incorporada en ningún plan de descarbonización asociado a enfrentar la crisis climática que vive el planeta, desconociendo que dicho proceso extractivo es también parte de la cadena de producción y de generación de emisiones.
“Esta declaración es el puntapié de una iniciativa que busca que el Proyecto de Ley Marco de Cambio Climático incorpore como indicación el compromiso del Estado de Chile a terminar con las concesiones y licitaciones de carbón”, explica Patricia Araya, coordinadora de incidencia de ONG FIMA, quien agrega que esta propuesta se presentará próximamente en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados.
Gabriela Simonetti Grez, coordinadora de SCAC Magallanes y miembro de Alerta Isla Riesco, recuerda que, si bien en la actualidad la mina a carbón más grande de Chile -Mina Invierno- se encuentra en proceso de cierre, “esta medida se tomó por una decisión de la empresa privada, luego de la gran presión ciudadana para la defensa ambiental, y no por una política estatal orientada a la mitigación del cambio climático”.
En representación de Mujeres en Zona de Sacrificio en Resistencia de Puchuncaví y Quintero, Katta Alonso hizo un llamado “urgente” a cambiar la matriz energética de nuestro país: “Tenemos todo el derecho a vivir en un ambiente sano, limpio y libre de contaminación. Por eso, hacemos un llamado a cerrar ahora todas las termoeléctricas a carbón, y dejarlo bajo tierra”.
“El carbón es el combustible fósil más sucio de todos y está causando terribles impactos en nuestros ecosistemas, creando verdaderas zonas de sacrificio para las personas más vulnerables”, dice, por su parte, Ilan Zugman, director de la ONG internacional 350.org Latinoamérica. Zugman agrega “necesitamos que Brasil, Chile, Colombia y tantos otros países de América Latina sigan en la lucha contra el carbón”.
Por su parte, desde la COP26 en Glasgow, distintos participantes de la sociedad civil de Chile apoyaron el llamado con una intervención con la frase “el único lugar en que el carbón no mata es bajo tierra”.
La declaración puede leerse aquí.