El Gobierno anunció el retiro del 50% de las centrales a carbón al 2025, luego de las medidas informadas por la francesa Engie que consisten en la reconversión de centrales a carbón y reforzar su plan de inversiones en energías renovables para Chile e impulsar nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde. Si bien las organizaciones ciudadanas miembros de la Coalición Chao Carbón consideraron que los anuncios de esta compañía «son un gran avance para la justicia ambiental y social, especialmente en Tocopilla y Mejillones”, emplazaron a otras gigantes de rubro que operan en el país, como la estadounidense Aes Gener y la chilena Colbún -del Grupo Matte- a “presentar fecha de cierre para todas sus carboneras al 2025”
Luego del anuncio de la compañía de capitales franceses Engie de concretar una salida total del carbón, correspondiente a cerca de 1.500MW, para el año 2025, el Gobierno actualizó el cronograma del plan de retiro de esta tecnología de la matriz energética nacional, lo que traerá beneficios a las comunidades locales y permitirá avanzar en los compromisos de reducción de las emisiones causantes del cambio climático.
De acuerdo con la información del Ejecutivo, el 50% de la generación eléctrica en base a carbón será retirada al 2025, lo que fue destacado por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien sostuvo que «el cambio climático no está en cuarentena y combatirlo es un imperativo ético que debe ser parte de la reactivación post covid. Este anuncio va en esa línea porque acelera la descarbonización con una fuerte inversión en energías limpias, lo que apoya nuestra meta de ser carbono neutrales y resilientes al clima”.
Esta jornada, Engie reafirmó el compromiso con el cronograma de cierre de 0,8GW (800MW) de carbón para 2024, correspondiente a las seis unidades más antiguas, ubicadas en Tocopilla y Mejillones y cuyo plan de retiro ya está en pleno desarrollo. En efecto, dos de ellas ya fueron cerradas en 2019, otras dos cerrarán a fin de 2021 en Tocopilla; mientras que las últimas dos se retirarán en 2024 en Mejillones.
Sumado a esto, como novedad se anunció para 2025 la conversión de las tres unidades más nuevas ubicadas en Mejillones, correspondientes a 0,7GW (700MW). Así, Infraestructura Energética Mejillones (IEM) inaugurada en 2019 será convertida a gas natural, mientras que las centrales térmicas Andina (CTA) y Hornitos (CTH), inauguradas en 2011, comenzarán a funcionar con biomasa.
Además, la compañía anunció un plan de desarrollo renovable en Chile por un total de 2.000MW, que considera la construcción de alrededor de 1.000 MW de proyectos eólicos y solares adicionales a los 1.000 MW ya comprometidos en la cartera anunciada en 2019, y de los cuales ya hay 600MW en construcción.
Tras esta actualización de las medidas informadas por la generadora Engie, el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, puso acento en que «continuaremos buscando espacios para que las empresas hagan un esfuerzo adicional y así acelerar más aún nuestro ambicioso plan de retiro del carbón, velando siempre por la seguridad de suministro para todos”.
Chao Carbón apunta al “maquillaje verde”
Sin embargo, las organizaciones ciudadanas miembros de la Coalición Chao Carbón tienen otra mirada. Si bien valoraron los anuncios de Engie, que se suma a decisiones similares adoptadas por la empresa de capitales italianos Enel, emplazaron a otras gigantes de rubro que operan en el país, como la estadounidense Aes Gener y la chilena Colbún -del Grupo Matte- a “presentar fecha de cierre para todas sus carboneras al 2025”.
A través de una declaración, Chao Carbón señala que los anuncios de Engie «son un gran avance para la justicia ambiental y social en aquellas comunas que han debido soportar la contaminación y daños a la salud que ha causado la combustión a carbón de estas industrias, especialmente en Tocopilla y Mejillones».
Sin embargo, manifestaron que «nos preocupa que las estrategias de reconversión a gas sean vistas como un incentivo al uso de ese otro combustible fósil, demorando el logro de la meta final que es la completa desfosilización de la matriz energética».
Además señalaron que es «preocupante también la reconversión de 2 centrales a biomasa, considerando que el uso de esta puede generar entre 3% y 50% más de emisiones de CO2 por unidad de energía, que el carbón, amenazando además a las masas vegetacionales que permiten capturar emisiones de CO2, incorporada como compromiso para la carbono neutralidad».
También manifestaron que la estadounidense Aes Gener «con 15 centrales termoeléctricas a carbón, sólo ha comprometido el cierre de 2 de ellas, ha vendido 5 unidades a otros inversionistas, y pretende cambiarse el nombre a Aes Andes, en un intento de maquillar su falta de voluntad con el compromiso de descarbonización y perpetuando su negocio sucio e irresponsable que daña la salud de las poblaciones locales y provoca el calentamiento global».
Asimismo, pusieron en evidencia «la irresponsabilidad de Colbún, empresa chilena, dueña de la central Santa María en Coronel, que no ha realizado ningún compromiso de descarbonización».
Finalmente, la coalición Chao Carbón demandó a «Aes Gener y a Colbún presentar fecha de cierre para todas sus carboneras al 2025. Instamos a la chilena Colbún y a la estadounidense Aes Gener a ponerse a la altura, no sólo de las otras empresas trasnacionales dueñas de carboneras, sino que a la altura de un segundo año pandémico en que la población impactada por los efectos de las termoeléctricas a carbón es más vulnerable a agravarse en caso de contagiarse de covid19 y sus variantes».