La Coalición Nacional Chao Carbón expresó su preocupación ante el nuevo Plan de Descarbonización, que el Gobierno sometió a consulta pública entre el 8 de noviembre y el 16 de diciembre de este año.
Aunque reconocen como avance el compromiso de aprobar e ingresar a Contraloría la nueva norma de emisión para centrales termoeléctricas, advierten que el Plan carece de la ambición necesaria y no define metas claras para lograr el retiro total del carbón de la matriz eléctrica antes de 2030. Además, alertan sobre los riesgos asociados a la co-combustión de carbón y amoníaco como estrategia de mitigación, pues con ello se perpetúa la quema de carbón.
La Coalición Nacional Chao Carbón valora la presentación a consulta pública del nuevo Plan de Descarbonización del Gobierno el pasado 8 de noviembre, esperando que este proceso recoja la mirada de la sociedad civil, la academia y las comunidades para contribuir en un plan más integral y ambicioso para los desafíos climáticos y de la transición energética.
No obstante, expresamos nuestra profunda preocupación ante la falta de ambición y de nuevas metas, que concreten la salida del carbón de la generación eléctrica a más tardar el año 2030.
1- Valoramos como un avance del nuevo Plan de Descarbonización, el compromiso de ingresar para toma de razón de Contraloría la norma actualizada de emisión para centrales termoeléctricas durante 2024 – 2025, que hace más exigente la emisión de Material Particulado y Dióxido de azufre, aunque no disminuye la emisión máxima de Óxidos de Nitroso, lo cual beneficia la quema de carbón con amoniaco que ha anunciado Guacolda Energía para sus 5 centrales en Huasco. Si bien su actualización tiene varios años de retraso, comprometer fechas precisas para ingresar el texto definitivo a toma de razón de Contraloría, constituye una meta concreta.
2- Reconocemos y valoramos el proceso de cierre de centrales termoeléctricas a carbón que se ha concretado en Chile, el cual hará posible completar a fines de 2025 el cierre o reconversión de 20 de las 28 carboneras que operaban en 2018. Este logro, demuestra que existen las condiciones técnicas y económicas para alcanzar el retiro total del carbón antes del 2030. Sin embargo, el nuevo Plan no avanza de manera ambiciosa para lograr esa meta y no incorpora lineamientos claros para que estos cierres o reconversiones se realicen responsablemente.
3- El nuevo Plan de Descarbonización no contempla ninguna actualización respecto al cronograma vigente, y no incluye propuestas para el retiro de las 8 centrales sin compromisos de cierre: las cinco unidades Guacolda de Capital Advisors que operan en Huasco, las centrales Cochrane I y II de AES Andes, en Mejillones, y la central Santa María de Colbún, en Coronel. Todas ellas podrían seguir operando hasta 2040 y emitiendo gases de efecto invernadero y contaminantes locales que provocan enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cánceres en la población.
4- Rechazamos categóricamente la propuesta de reconversión de las carboneras a la tecnología de co-combustión carbón y amoniaco presentada por la empresa Guacolda Energía, e incluida en el nuevo Plan de Descarbonización. Esta tecnología perpetúa la quema de carbón en la matriz eléctrica e incrementa las emisiones de óxidos de nitrógeno, lo cual es contradictorio con los objetivos del Plan de Descarbonización y el mandato de la Ley Marco de Cambio Climático.
5- Lamentamos la ausencia en el nuevo Plan de Descarbonización de un eje prioritario alineado con una transición socioecológica justa, incluyendo acciones, fechas y responsabilidades concretas para remediar los pasivos ambientales y reparar las afectaciones a la salud en las comunas donde operaron y aún operan centrales termoeléctricas a carbón, junto con planes de desarrollo local que aporten beneficios económicos y reduzca las cargas ambientales. Asimismo, urge que en este eje se establezca una hoja de ruta clara, que garantice que las actividades conducentes al cierre o reconversión se realicen de manera oportuna y responsable, evitando que queden a discrecionalidad de las empresas, toda vez que las Resoluciones de Calificación Ambiental de las carboneras establecen la obligación de aprobar un plan de cierre al cese de actividades.
Como Coalición ciudadana Chao Carbón, llamamos al Gobierno a mejorar y fortalecer el nuevo Plan de Descarbonización, incorporando metas ambiciosas, acciones concretas y compromisos claros para terminar con el carbón en la generación eléctrica antes del año 2030, y reparar los daños ambientales y sociales en Tocopilla, Mejillones, Huasco, Quintero-/Puchuncaví y Coronel, provocados por la combustión de carbón para la generación eléctrica.
Más información en el siguiente video:
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